Son elevadores que funcionan con un pistón colocado dentro de un cilindro, gracias a la acción de un motor eléctrico encargado de bombear aceite para moverlo.
Por su parte, el pistón (que puede ser central – enterrado- o lateral) levanta con suavidad la cabina del ascensor, mientras que las electroválvulas controlan el descenso. Representan la mejor opción en ascensores de bajo y mediano recorridos (hasta 6 paradas) y velocidades de hasta 60 metros por minuto.